Estudios del BCR y el MEF, bastante serios señalan que el crecimiento sí fue inclusivo, como lo es todo crecimiento a las finales. Lo leemos en:  "Documento de trabajo Pobreza y crecimiento económico: Tendencias durante la década del 2000".

El libre mercado (y eso que a media máquina) generó crecimiento, pero lo generó en buena medida la explotación minera, lo que nos convierte en "país minero". Bueno, eso no lo dice ni el BCR ni el MEF, pero se sabe, como se sabe, a partir de este documento, que los más fieros enemigos de los pobres están del lado de Gregorio Santos y de esos especímenes que quieren destruir la minería para tornarnos en un país que no crece y que es, por tanto, menos inclusivo y más pobre.

Se calcula que, a este ritmo de polka minera (elúltimo razonamiento es mío), la pobreza absoluta se reducirá en Perú a 17% en el 2016, frente al 31.3% registrado en el 2010. Si el crecimiento es inclusivo, las políticas redistributivas desde los programas sociales sólo son aceleradores de la inclusión. Leamos algunos tramos de la nota de resumen:

"Resalta el auspicioso crecimiento experimentado por la economía en el período 2000–2009 (55% de crecimiento), y al mismo tiempo una considerable reducción de los indicadores de pobreza y de desigualdad en la distribución del ingreso, ambos indicadores medidos mediante encuestas de hogares. En dicho período, la pobreza total se redujo en 43%, la pobreza extrema en 60%, y el coeficiente Gini, como indicador de la desigualdad en la distribución del ingreso en encuestas de hogares, se redujo en 14%"

¿Ven? Y algunos torrejas que desearían que al Perú le vaya mal porque el descalabro les daría poder, se llenan la boca con el "coeficiente de Gini".

“Los resultados sugieren que el crecimiento económico durante la pasada década ha sido pro-pobre, es decir, los pobres se han beneficiado en términos relativos del crecimiento económico”.

"La desigualdad en la distribución del ingreso medido mediante las encuestas de hogares se ha reducido a lo largo de la década, lo cual habría contribuido también en la reducción de la pobreza. Sin embargo, al no existir un consenso sobre la representatividad de los indicadores de desigualdad estimados por las encuestas de hogares, nuestras evidencias sobre la reducción de la desigualdad y su contribución en la reducción de la pobreza no son robustas”.

"El potencial número de personas que dejarán de ser pobres es cada vez menor a finales de la década ya que la pobreza se ha venido reduciendo persistentemente".

Nada más que decir.